Un paso hacia atrás, pero sólo para tomar envión e ir dos hacia adelante.
Lejos de los cuestionamientos de la oposición por el operativo de seguridad en la marcha de los jubilados del 12 de marzo frente al Congreso, que derivó en violencia y caos, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, cambia la estrategia: se concentra en el narcotráfico y las organizaciones criminales, con sede en Rosario y zonas del conurbano bonaerense.
Sin autocrítica a la vista, reitera que está conforme con los operativos desarrollados en los últimos días.
”Si el ataque es fuerte, la respuesta será fuerte.
Si se calman, nos calmamos”, afirman en el ministerio..